Christine Jorgensen, la primera estadounidense trans en someterse a una CRG
La cirugía de reafirmación de género es uno de los mejores tratamientos para la disforia de género. También ayuda a muchas personas trans a tener la mejor calidad de vida posible. Sin este procedimiento, muchas personas que viven con genitales con los que no se identifican sufrirían depresión, ansiedad y otros trastornos psicológicos.
Lamentablemente, algunas personas que no soportan vivir con sus genitales se ven obligadas a quitarse la vida. Por suerte, hay científicos, médicos, expertos y participantes dispuestos a hacer posibles los avances tecnológicos. Hoy vamos a hablar sobre Christine Jorgensen, una valiente mujer trans que fue la primera persona transgénero de los Estados Unidos en someterse a una cirugía de reasignación de género.
¿Quién era Christine Jorgensen antes de la cirugía de reafirmación de género?
Christine tuvo lo que la mayoría consideraría una infancia bastante normal. Era una buena estudiante, amiga e hija. Además de la formación académica que recibió, también formó parte del ejército de los Estados Unidos.
Infancia, formación y desarrollo
Jorgensen nació el 30 de mayo de 1926 en el Bronx, Nueva York. Fue la segunda hija de George William Jorgensen, un carpintero y contratista, y su esposa, Florence Davis Hansen.
La bautizaron en la iglesia luterana, y creció en el barrio Belmont del Bronx, en Nueva York. De su infancia, dijo que era
un niño frágil, rubio e introvertido que huía de las peleas y los juegos bruscos.
En 1945 se graduó de la escuela secundaria Christopher Columbus High School.
Poco después de su graduación, con apenas 19 años, fue reclutada por el Ejército de los Estados Unidos. Luego del período militar, siguió con su educación superior en la universidad Mohawk Valley Community College, en Utica, Nueva York. También asistió a la escuela Progressive School of Photography, en New Haven, Connecticut.
Además de las artes, también estudió en el campo de la ciencia. Asistió a la escuela Manhattan Medical and Dental Assistant School, en Nueva York. Complementó sus experiencias en las artes y las ciencias, con un paso por el periodismo académico, durante su breve experiencia laboral para la productora Pathé News.
Género y transición médica
Cuando regresó del ejército, oyó acerca de la cirugía de reafirmación de género. Con la ayuda de Joseph Angelo, el esposo de su compañera de clase en la Manhattan Medical and Dental Assistant School, comenzó una terapia de reemplazo hormonal que consistía en tomar etinilestradiol, una forma de estrógeno.
Como creció su curiosidad sobre la cirugía de reasignación de género, realizó sus propias investigaciones. A partir de sus hallazgos, planificó un viaje a Suecia. En ese momento, era el único país donde se realizaba esta cirugía.
Una estadounidense pionera en la transición
De camino, hizo una escala en Copenhague. Allí conoció a Christian Hamburger, un endocrinólogo danés, que también era especialista en terapia hormonal de rehabilitación. Durante su estancia en Dinamarca, se sometió a la terapia hormonal bajo la dirección de este médico.
Se puso de nombre Christine en honor al doctor Hamburger. El Ministro de Justicia danés le concedió un permiso especial para someterse a operaciones relacionadas con el género.
Orquiectomía
El 24 de septiembre de 1951, se sometió a una orquiectomía en el Hospital Gentofte, en Copenhague. En una carta a sus amigos narra su experiencia con la cirugía:
Como se puede ver en las fotos adjuntas, tomadas justo antes de la operación, he cambiado mucho. Pero son los otros cambios los que son mucho más importantes. ¿Recuerdan a la persona tímida y miserable que se fue de los Estados Unidos? Bueno, esa persona ya no existe y, como pueden ver, estoy de excelente humor.
Vaginoplastia
Antes de someterse a la última cirugía, se sometió a una penectomía en el mismo hospital danés. Es una intervención en la que se extirpa el pene por razones médicas o personales. Sin embargo, no es lo mismo que tener una vagina completamente funcional.
Christine regresó a los Estados Unidos y finalmente se sometió a una vaginoplastia. La cirugía la realizó Joseph Angelo, con Harry Benjamin como su asesor médico. Benjamin le dio crédito por someterse a la intervención y por ayudarlo a avanzar en sus estudios.
En la autobiografía de Jorgensen, Benjamin dijo:
De hecho, Christine, sin ti, probablemente nada de esto habría sucedido; la subvención, las publicaciones, las conferencias, etc.
La carrera después de la transición y la publicidad
Jorgensen causó sensación en los medios de comunicación estadounidenses. Su experiencia fue fundamental en la redacción de su autobiografía, Christine Jorgensen: A Personal Autobiography. Debido a la atención que recibió de los medios de comunicación de todo el mundo, hizo varias giras por universidades en las décadas de los setenta y ochenta.
Además de ser oradora, también trabajó como actriz y animadora de discotecas. Además, tenía un pie en la industria de la música y grabó varias canciones.
Una de sus actuaciones regulares en clubes nocturnos consistía en cantar “I Enjoy Being a Girl” (“disfruto ser una chica”) y terminar el acto poniéndose rápido un disfraz de la Mujer Maravilla.
Como actriz, uno de sus papeles memorables fue interpretar a Madame Rosepettle en la obra Oh Dad, Poor Dad, Mamma’s Hung You in the Closet and I’m Feelin’ So Sad. También participó en varios actos en el Upper East Side de Manhattan.
Su legado como una mujer trans icónica
Jorgensen dejó un legado monumental. Los cambios fundamentales y los avances para las personas trans se vieron reflejados en lo que ella dejó.
Hay vida después de la cirugía
En su tiempo todavía había muchas críticas e intolerancia. Sin embargo, ella luchó por defender quién era. Al dar a conocer su transición, les abrió los ojos a muchas personas, que vieron que era posible alcanzar una vida con la que antes solo podían soñar. En esos años, muchas personas trans no sabían que la transición médica era posible.
Tampoco sabían que no hay que temer ser quién eres, porque hay una vida esperándote. Christine demostró que esto era cierto al ingresar a la industria del entretenimiento y al publicar una autobiografía exitosa.
Certificado de nacimiento
Además de arrojar luz sobre la identidad de género, también alentó a las personas trans a cambiarse el género asignado en el certificado de nacimiento. No tener la identidad de género alineada con el certificado de nacimiento puede causar mucha confusión y disforia de género. Lamentablemente, hay todavía muchos países que no les permiten a las personas trans modificar su género en el certificado de nacimiento.
Pero en los Estados Unidos, donde nació Jorgensen, esto es un derecho desde hace muchos años.
La comunidad LGBTQIA+
Por último, Christine dejó una gran huella en la comunidad, que han reconocido sus importantes contribuciones al movimiento hacia la igualdad de género.
- Fue introducida en la Legacy Walk (2012)
- Fue una de las primeras homenajeadas en la Rainbow Honor Walk (2014)
- Fue una de los primeros 50 pioneros y héroes estadounidenses homenajeados en el National LGBTQ Wall of Honor (2019)
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